¿ Qué es la Ciatica o lumbociatica?
Ester término médico y habitualmente llamado “la ciática” se atribuye al nervio más importante tanto en tamaño como en función de la extremidad inferior, el nervio ciático. Sin una adecuada función de este nervio, la marcha no se puede realizar correctamente. Este nervio se forma de varias raíces que tienen su origen en la
columna lumbar y sacra
L4, L5, S1 y S2. El nervio no se consolida como el nervio ciático hasta que todas sus raíces se juntan sus lesiones o afectaciones más frecuentes son sobre todo a nivel de la columna, el sitio en donde las raíces emergen.
El dolor sobre todo lo podremos sentir a nivel glúteo, posterior del muslo o incluso a nivel de la pantorrilla y dedos del pie, pero no quiere decir que el dolor se encuentre ahí, sino que es un dolor referido. Es debido a esto que los diagnósticos pueden ser muy complejos y que, en determinadas ocasiones retrasen un tratamiento óptimo.
¿Cuál es la causa de la ciatica?
Las ciáticas la mayoría de las veces se producen por una
lesión discal
como
una hernia que comprime a nivel lumbar
pero también se puede producir por un proceso inflamatorio localizado de manera perirradicular síndromes facetarios o hipertrofia articular posterior (atrosis). Su diagnóstico requiere una valoración médica así como localizar la etiología y su origen.
Diagnostico de la ciática
Si bien su diagnóstico puede realizarse gracias a un conocimiento clínico amplio y exploración correcta, siempre se requieren pruebas de imagen. Es posible realizar un diagnóstico erróneo del origen doloroso, y tratarlo de manera incorrecta, como realizando cirugías o infiltraciones de cadera, cuando el origen está en columna o viceversa. También pueden producirse contracturas musculares que comprimen o afectan temporalmente el trayecto del nervio, o una afectación de la cadera. Estos cuadros de dolor referido tipo ciática, se denominan pseudociáticas.
¿Cuál es el tratamiento para la ciática?
El tratamiento para la ciática se debe de enfocar en la etiología de la misma, y una vez iniciado se puede complementar con fisioterpia o rehabilitación de los grupos musculares afectados.
i bien, serán necesarias radiografías y resonancia magnética de columna lumbosacra, en muchos casos sobre todo los crónicos puede ser de mucha utilidad una Electromiografía la cual nos permitirá ver el estado de los nervios y confirmar la ciática. Si se opta por un tratamiento conservador, se debe de establecer previamente una temporalidad del mismo puesto a que, de persistir la afectación neurológica, la lesión puede nunca recuperar total o parcialmente.
Al optarse por un
tratamiento quirúrgico para la ciática, debemos de valorar la integridad del paciente e individualizar sus objetivos y necesidades, porque puede ser necesario realizar una
microcirugía o nucleotomía
para retirar la porción del disco que comprime la raíz nerviosa, o necesitaría una cirugía más agresiva retirando hueso o agregando material de osteosíntesis (tornillos, cajas intersomáticas, prótesis, spacer)
Ejemplo de una nucleotomía para tratar el dolor de espalda
Hay ciertos pacientes que pueden beneficiarse de una
infiltración, este tratamiento se considera conservador, pero implica riesgos debido a que es invasivo y se deben de seguir unas pautas posterior a su realización, como reposo, utilización de faja lumbar, así como ser realizados bajo una mano experta.
El pronóstico de la ciatica dependerá de dos factores:
- El primero la temporalidad, porque aún y que se retire la compresión, si el nervio está lesionado, la recuperación no será total.
- El segundo, el origen etiológico, porque los tratamientos variarán dependiendo de cada caso.
Si te han diagnosticado ciática, lumbociática, es bueno que tengas una valoración por un especialista de columna, para valorar un plan de acción y ayudarte si tienes una lesión en el momento, o si la has padecido, cómo evitarla y prevenirla.