Es normal sentir dolor de espalda, de hecho se habla que más del 80% de las personas duelen padecer de dolor de espalda en algún momento de su vida. Una de las practicas más recurrentes para tratar el dolor de espalda es hacerla crujir, ya sea en casa con algunos movimientos de estiramientos o bien en consulta con un quiropráctico.
Es frecuente que nos pregunten por qué cruje la espalda. Seguramente usted ya haya sentido un crujido en su columna alguna vez al realizar algún movimiento y piense que se trata de un reajuste de las vértebras. Y puede ser, entonces, que usted lo asocie a algo positivo, como si el el cuerpo necesitara reajustarse de vez en cuando ¿Es esto cierto? Vamos a intentar explicar los diferentes motivos por los que puede crujir su espalda y en qué casos los crujidos pueden ser signos de un problema más serio.
Antes de nada, tenemos que comprender cómo se mueve la columna vertebral.
Cada vértebra posee dos pares de articulaciones facetarias posteriores, para articularse con la vértebra superior y la inferior. Estas articulaciones que conectan las vértebras les permiten moverse unas sobre las otras para conferir a la columna flexibilidad y que nos podamos encorvar, girar o inclinar hacia los lados. Los discos vertebrales se encuentran entre dos cuerpos vertebrales (en la región anterior o ventral). Tiene forma de almohadilla redonda y plana y son amortiguadores cartilaginoso.
Las facetas articulares se encuentran recubiertas de una cápsula articular. Esta cápsula se encuentra llena de líquido sinovial.
El líquido sinovial lubrifica la articulación y le permite moverse de forma suave.
El origen de los crujidos se encuentra entre las vértebras. A medida que nos movemos, las presión en el interior de las articulaciones cambia.
Si por ejemplo nos levantamos rápido y nos giramos para volvernos cuando nos llama alguien, se producen variaciones de presión importantes a nivel articular.
Las fuerzas que descomprimen una articulación facetaria producen un disminución de la presión intracapsular al aumentar su volumen. La disminución de presión hace que el gas disuelto en el líquido sinovial pase de estado líquido a gaseoso y se formen burbujas en el líquido sinovial (realmente vacío, cavidades). Finalmente estas burbujas terminan por estallar y se produce el crujido. No podemos reproducir el crujido inmediatamente en la misma articulación porque se tiene que volver a “cargar".
La formación e implosión de estas burbujas forma parte del movimiento articular y los especialistas no creen que causen daños a las articulaciones. Ahora bien, los crujidos muy frecuentes pueden indicar que la musculatura de su espalda no es lo suficientemente fuerte. El refuerzo muscular de su columna la va a fortalecer y va a permitir que soporte mejor los cambios de presión. Y con una musculatura más fuerte su columna crujirá menos.
Por la misma razón, es posible que al estirarnos también se produzcan crujidos por los cambios de presión en las articulaciones y la implosión de las burbujas. Esto puede suceder al levantarnos por la mañana o tras haber estado un tiempo sentado en la misma postura. ¡Es normal! Procure cambiar de postura frecuentemente y mantenerse erguido.
CRUJIDOS DE LIGAMENTOS Y TENDONES
Si sus músculos están tensos, el frotamiento de lo ligamentos o los tendones contra un reborde óseo, un cartílago u otros tendones puede también producir un crujido.
En este caso, el estirar sus músculos más frecuentemente hará que su columna cruja menos.
Si no sabe qué ejercicios de estiramiento o fortalecimiento le conviene realizar, consulte con un especialista.
DETERIORO DEL CARTÍLAGO
Si el cartílago de sus articulaciones está muy deteriorado, los huesos de la articulación pueden frotar entre sí y producir crujidos. El cartílago evita que los huesos se toquen.
Una manera de saber si el crujido se debe al deterioro del cartílago es ver si se produce siempre en la misma articulación. Pero si los ruidos siempre provienen del mismo lugar un osteópata podrá descartar que los crujidos se deban a una hipermovilidad para compensar una hipomovilidad en otro segmento de su columna, ¡así que no se asuste!
Si bien los especialistas piensan que el crujir las articulaciones no las estropea ni provoca artritis a largo plazo.
Si tiene molestias en la columna le recomendamos no abusar de estas manipulaciones y acudir a un especialista. Si realizamos un movimiento demasiado brusco o intenso podríamos hacernos daño y en el caso de que exista alguna lesión previa, estas maniobras podrían agravarlas.
Y entonces, por qué le alivia el crujir su espalda? En primer lugar, porque el crujido de las vértebras puede producir una liberación de endorfinas a nivel local. (La endorfina interactúa con el cerebro y produce un alivio del dolor como la morfina o la codeína)
En segundo lugar, porque tenemos asociado ese crujido a un reajuste de las vértebras y a algo positivo, pero se trata de un mito. El alivio producido por el crujido no va a durar a largo plazo y tendrá que volver a crujir su espalda...No es la solución ideal.
¿Y SI EL CRUJIDO SE ACOMPAÑA DE DOLOR?
En el caso de que estos crujidos se acompañen de dolor en la columna o si hemos tenido una lesión en esa región en el pasado, debemos acudir a un especialista en columna.
En este caso, puede los crujidos no se deban a los cambios de presión en el líquido sinovial. El especialista descartará un problema más serio y seguramente le indicará acudir a un fisioterapeuta o incluso un reumatólogo.
Recuerda que esta información está hecha con fines de divulgación y que sólo un especialista en columna vertebral, indicará cual es el tratamiento oportuno para tu problema de columna vertebral.
Instituto Francés de Columna Biziondo