Una de las causas de incontinencia urinaria o fecal puede ser un síndrome de la cola de caballo, que a su vez puede estar causado por una hernia discal y que como veremos a continuación, supone un signo de gravedad (hay que tratarlo de manera urgente para evitar secuelas).
Una hernia de disco puede comprimir las conexiones entre la médula espinal y la vejiga y causar diferentes tipos de incontinencia (estrés, esfuerzo, urgencia).
El disco intervertebral es una estructura que asegura la congruencia de las vértebras entre ellas y amortigua las tensiones sufridas por la columna.
Consta de una parte central gelatinosa muy hidratada llamada núcleo, y una parte periférica formada por fibras de colágeno y cartílago llamada anillo.
En la mayoría de los casos el dolor comienza durante un esfuerzo de levantamiento de cargas o tensión excesiva en la columna vertebral. Esto produce un agrietamiento del anillo, y parte del núcleo se “hernia” a través de dicho agrietamiento.
Ese fragmento de disco herniado entra en conflicto con el ligamento longitudinal posterior, que está muy inervado, produciendo un episodio doloroso llamado lumbago.
Si la hernia es voluminosa, puede entrar en conflicto con la raíz nerviosa y causar dolor en la extremidad inferior.
Dependiendo de la raíz nervios comprimida, el dolor será de tipo ciática (raíz L5 y S1) con dolor lumbar que irradia hacia la nalga, la cara lateral o posterior del muslo y la pierna o el pie, o de tipo cruralgia (raíz L3 y L4) con dolor lumbar irradiado a la cara anterior del muslo, y en ocasiones, de la tibia.
Los signos de gravedad son:
El síndrome de la cola de caballo constituye una urgencia quirúrgica.
En estos casos, se suelen realizar radiografías, una resonancia magnética o un escáner (cuando la resonancia está contraindicada). Las radiografías permiten buscar un pinzamiento del disco, una deformación de la columna como una escoliosis o patologías degenerativas que requieren un tratamiento específico.
La resonancia y el escaner sirven para analizar las características de la hernia.
La resonancia es el exámen de imagen de referencia para estudiar las estructuras nerviosas, y objetivar mejor las consecuencias de la compresión nerviosa.
La médula espinal termina por encima del raquis lumbar y en raras ocasiones se encuentra amenazada por una hernia de disco. Sin embargo, las raíces de la cola de caballo pueden verse afectadas directamente por un conflicto disco-radicular.
Una cirugía de urgencia puede estar indicada en caso de signos de gravedad (síndrome de la cola de caballo, déficit motor de extremidades inferiores de aparición reciente, radiculalgia hiperálgica).
La intervención se efectúa bajo anestesia general. El objetivo de la intervención es liberar la raíz nerviosa comprimida y retirar el fragmento discal compresivo.
Para disminuir el traumatismo muscular y dolor que genera el mismo, la intervención se realiza de forma mini-invasiva, con la ayuda de instrumental quirúrgico específico. La duración de la intervención es reducida.
La cirugía mini-invasiva se puede realizar de forma ambulatoria, el paciente puede volver a casa el mismo día. Después de la intervención se mantiene al paciente en una sala de despertar en observación aproximadamente 2h.
La cirugía mini-invasiva permite realizar una descompresión tan eficaz como la cirugía convencional. En lugar desinsertar los músculos, una sucesión de varios dilatadores crea un corredor de trabajo entre las fibras musculares, y permite una recuperación más rápida.
Tras la intervención se debe respetar un período de al menos tres semanas de baja laboral. En este período debe evitar el coger pesos (riesgo de recidiva de hernia) y los trayectos prolongados en coche (si debe viajar hacer descansos y caminar un poco). Se recomienda caminar según las indicaciones de su cirujano.
Recuerda que esta información está hecha con fines de divulgación y que sólo un especialista en columna vertebral, indicará cual es el tratamiento oportuno para tu problema de columna vertebral.
Instituto Francés de Columna Biziondo