Por el contrario, el segmento vertebral S1 puede mostrar diversos grados de lumbarización, como la formación de una articulación anómala en lugar de fusión al resto del sacro, hasta el tipo lumbar bien formado con articulaciones facetarias así como un disco de tamaño completo bien formado, en lugar del disco de tamaño más pequeño que normalmente se ve entre S1 y S2.
Estas anomalías transicionales no son una fuente de dolor en sí mismas, pero podrían ser un factor que favorezca la lumbalgia si son parciales, ya que el segmento se va a mover de forma asimétrica si está parcialmente fusionado. Si bien en la mayoría de los casos se descubren de forma casual en la radiografía, se han encontrado más imágenes de anomalías de transición de las esperadas en los pacientes que consultan por dolores lumbares y en pacientes intervenidos de columna lumbar.
Las vértebras de transición probablemente afectan la biomecánica normal de la columna lumbar. La falta de movilidad en un nivel de transición fusionada o la movilidad reducida en una vértebra parcialmente fusionada o articulada de forma anómala proporciona estabilidad a este nivel. Esto explica que se ha encontrado una prevalencia disminuida de patología del disco en el disco debajo del cuerpo vertebral de transición.
Sin embargo, el aumento de la estabilidad entre una vértebra de transición y el sacro puede conducir a una hipermovilidad por encima del segmento de transición. Por tanto, puede asumirse que cuando se fusiona, esta tensión se transfiere al segmento superior o a la articulación facetaria contralateral si la fusión es unilateral.
Múltiples estudios han demostrado una mayor incidencia de patología del disco inmediatamente por encima de las anomalías de transición.
Se cree que la hipermovilidad y las fuerzas de compresión y rotación anormales en el disco intervertebral colocan al disco y las articulaciones facetarias en mayor riesgo de degeneración acelerada. Además, se ha observado que los ligamentos iliolumbares por encima de un segmento de transición son más delgados y más débiles, potencialmente predisponiendo aún más este nivel a la hipermovilidad y la degeneración prematura.
Ante la presencia de síntomas se recomienda acudir a un especialista de columna, como ya hemos dicho el hecho de tener una anomalía de transición no significa que sea fuente de dolor y el especialista podrá analizar si su dolor proviene de lesiones asociadas como una compresión del nervio o una discopatía. Solamente habrá que tratar los casos que presenten lesiones asociadas y el tratamiento será el que corresponda a las mismas.
Es importante identificar estas variaciones morfológicas porque son una fuente de error en la ubicación de una lesión como por ejemplo, una hernia de disco, porque la quinta lumbar puede confundirse con la primera sacra. Por tanto, podrían provocar errores al interpretar los síntomas para realizar un diagnóstico o en el caso de una intervención.
Recuerda que esta información está hecha con fines de divulgación y que sólo un especialista en columna vertebral, indicará cual es el tratamiento oportuno para tu problema de columna vertebral.
Si te sientes identificado con algunos de los síntomas descritos anteriormente, no dude en ponerse en contacto con el intstituto francés de columna Biziondo al teléfono 946 941 347 o bien dando click en la siguiente imágen.
Instituto Francés de Columna Biziondo