Síntomas que ayudan a diferenciar la trocanteritis de lesiones discales lumbares
Puede ser difícil distinguir la trocanteritis de lesiones discales lumbares
La trocanteritis y las lesiones discales lumbares son dos condiciones que comparten algunos síntomas similares y pueden llegar a confundirse en el diagnóstico inicial. Sin embargo, existen diferencias clave en cuanto a la naturaleza y origen del dolor que nos permiten distinguir estas patologías.
¿Qué es la trocanteritis?
La trocanteritis, también conocida como bursitis trocantérea, es una inflamación de la bolsa serosa (bursa) que se encuentra sobre el trocánter mayor del fémur. Esta bolsa reduce la fricción y facilita el movimiento de los músculos abductores de la cadera sobre el hueso.
Cuando esta bursa se inflama, provoca dolor en la zona externa de la cadera. Esta inflamación suele deberse al roce repetido o a microtraumatismos por movimientos bruscos o actividad física intensa. También puede estar asociada a otras patologías como artritis, alteraciones biomecánicas o infecciones.
Síntomas de la trocanteritis
Los síntomas más característicos de la trocanteritis son:
- Dolor intenso en la zona externa de la cadera, justo sobre la prominencia ósea del trocánter mayor. Es un dolor muy localizado.
- Dolor al presionar directamente sobre el trocánter mayor (dolor a la palpación).
- Dolor al caminar, correr o acostarse sobre el lado afectado. Las actividades que emplean los músculos abductores suelen exacerbar el dolor.
- Dolor que puede irradiarse hacia la cara lateral del muslo pero rara vez llega más abajo de la rodilla.
- Rigidez matutina e inicio lento al comenzar a caminar, que mejora con el movimiento.
- Claudicación o cojera al caminar, por evitar apoyar todo el peso sobre la pierna dolorosa.
¿Qué son las lesiones discales lumbares?
Las lesiones discales lumbares se producen cuando uno de los discos intervertebrales de la zona lumbar de la columna sufre algún tipo de daño o degeneración.
Los discos intervertebrales son estructuras fibrocartilaginosas que se encuentran entre las vértebras. Actúan como amortiguadores y permiten el movimiento entre los segmentos vertebrales. Cuando un disco se lesiona, puede salirse de su posición normal y presionar sobre las raíces nerviosas, provocando síntomas como dolor.
Las causas más frecuentes de lesión discal son la degeneración por envejecimiento, traumatismos, mala postura y sobreesfuerzos. Las lesiones más comunes son las protrusiones y las hernias discales.
Síntomas de las lesiones discales lumbares
Los síntomas típicos de una lesión discal lumbar son:
- Dolor en la zona lumbar baja, que puede ser intenso.
- Ciática: dolor que se irradia desde la espalda baja, pasando por la nalga y desciende por la parte posterior del muslo hasta la pierna. Puede llegar inclusive al pie.
- Hormigueos o adormecimiento en la zona de irradiación del dolor (pierna o pie).
- Debilidad en la pierna afectada o dificultad para mover el pie.
- Calambres en la pierna o el pie.
- Dolor al toser, estornudar o evacuar si la raíz nerviosa está comprimida.
- Dolor que aumenta con ciertos movimientos de la columna como flexionar, girar o estar mucho tiempo sentado.
Diferencias clave entre la trocanteritis y las lesiones discales
Para poder distinguir correctamente entre una trocanteritis y una lesión discal lumbar, el médico utilizará:
- Examen físico minucioso: buscando puntos específicos de dolor a la palpación y evaluando la movilidad, fuerza y reflejos. Por ejemplo, la presión directa sobre el trocánter mayor puede desencadenar el dolor en casos de trocanteritis.
- Pruebas de imagen: radiografías, resonancia magnética o tomografías para visualizar directamente el estado de los discos intervertebrales y descartar lesiones óseas.
- Electromiograma: para evaluar la funcionalidad de las raíces nerviosas y músculos.
Un diagnóstico correcto y precoz es importante porque el tratamiento es diferente en cada caso:
- La trocanteritis puede manejarse con reposo, fisioterapia, antiinflamatorios, y en algunos casos, inyecciones de corticosteroides.
- Las lesiones discales lumbares pueden requerir desde tratamientos conservadores, como medicación y fisioterapia, hasta intervenciones quirúrgicas, dependiendo de la severidad de la lesión.
Ambas condiciones pueden recurrir o cronificarse si no se tratan adecuadamente. La educación del paciente sobre medidas preventivas también es clave en el abordaje integral.