Una gran pregunta que muchos pacientes de columna se plantean es: ¿Se pueden cambiar los discos vertebrales? Es decir, ¿hay alguna alternativa a poner tornillos? Y la respuesta es: Sí.
¿Qué es un disco? Un disco vertebral, es un colchón, un amortiguador que tenemos entre las vertebras, que en determinadas ocasiones se rompe dejando salir de su interior el núcleo, una especie de gelatina; a esto lo llamamos hernia discal. En otras ocasiones el disco se ha deshidratado o bien se ha desgastado con el movimiento de las vertebras y ya no cumple su función, ¿es posible cambiar ese disco? Sí
Hay discos cervicales y discos lumbares. A grandes rasgos son lo mismo, sólo que tienen algunas diferencias. Los discos cervicales, por ejemplo, son más pequeños y aunque los pacientes tengan un gran respeto por esta zona, las prótesis discales suelen ser de una calidad excelente para toda la vida, haciéndolas el mejor recurso a nivel cervical cuando es necesario operar, ya sea por una disco artrosis, hernias discales o compresión medular.
Se suele entrar por un lado colocando los discos que sean necesarios, permitiendo guardar la movilidad y dar al paciente buenos resultados que le devolverán su calidad de vida. Más del 95% de las intervenciones con prótesis de disco en la zona cervical, tienen resultados exitosos.
A nivel lumbar también se pueden cambiar los discos, incluso son los que marcan las notorias diferencias entre una buena y una mala cirugía. Si el paciente reúne las condiciones adecuadas y sus lesiones se encuentran en L5-S1 y L4-L5, es posible colocar prótesis discales a nivel lumbar por la parte de abajo, que funcionaran como discos vertebrales.
Hay ocasiones en las que no merece la pena colocar prótesis discales bajo L5-S1 y se opta por colocar un disco llamado «caja ALIF» que hace la función de un disco vertebral, esta lo que hace es proporcionar altura a los nervios, permitiendo que respiren, que se oxigenen y en consiguiente, que el dolor disminuya o desaparezca.
En Biziondo hablamos de forma recurrente sobre el uno o no uso de tornillos, estos fueron un gran invento en los años 80’s, incluso a día de hoy siguen siendo útiles, sin embargo la gran diferencia entre que su colocación sea exitosa o no, radica en el uso de discos. Por ejemplo, si hay que poner tornillos porque el desplazamiento es muy grande, hay una escoliosis enorme, o simplemente no hay otra forma de corregir el problema de un paciente, al colocar tornillos y un disco a la mitad haciendo de soporte, estos tornillos van a quedar muy sólidos. Si se colocan tornillos sin discos, ni una sujeción por delante esto va a traer problemas al paciente.
Un 40% de las cirugías que involucran colocación de tornillos sin discos o sujeción por delante, terminan siendo problemáticas, con el tiempo los discos pueden generar holgura, causar micro-movimientos en las vertebras, y a su ves, el dolor del paciente no va a disminuir.
En países como Francia, esta técnica se utiliza ya desde hace 20-30 años. Afortunadamente, esta técnica se utiliza cada vez más en España, siendo el Instituto francés de columna Biziondo, uno de los centros donde se realizan este tipo de intervenciones.
A futuro es posible que cada vez más traumatólogos y neurocirujanos impongan estas técnicas y la mayoría de pacientes de columna tengan prótesis discales para ayudar a resolver sus problemas de columna.
Instituto Francés de Columna Biziondo