La cadera es una articulación que puede presentar patologías muy complejas tanto de diagnósticas como de tratar. Es una articulación de tipo diartrosis, pues presenta 2 superficies articulares que se encuentran unidas por ligamentos para formar una cápsula que además de estabilizar y fortalecer a la misma para soportar las cargas y los impactos constantes, le permiten tener un rango de gran movilidad. Los huesos implicados son el fémur y el hueso coxal formado por la unión del isquión, pubis e ilion y que constituyen el acetábulo.
La patología de la cadera, puede presentarse desde muy temprana edad en incluso recién nacidos, hasta patologías crónicas como la coxatrosis o artrosis de la cadera. Así también existen factores metabólicos o medicamentos que pueden producir una falta de irrigación de la cabeza femoral. También se puede afectar por enfermedades como la obesidad o los traumatismos, que no solo llegan a producir fracturas sino luxaciones.
Mucha de la patología de la cadera se puede diagnosticar de manera sencilla realizando una historia clínica y una radiografía de pelvis en bipedestación, aunque también pueden ser de mucha utilidad pruebas como la resonancia magnética, la ecografía o la gammagrafía, sobre todo para padecimientos como las necrosis avasculares de la cadera.
La prótesis de cadera desde hace varios años ha revolucionado la manera de tratar la patología de cadera y aunque la calidad y durabilidad del material es excelente, existen distintas vías de abordaje quirúrgico. La ventaja principal del abordaje mínimamente invasivo con respecto a los otros, es el menor tiempo quirúrgico, menor sangrado, mayor velocidad de recuperación, sin dolor postoperatorio de dificil manejo, pues no se necesita que se corten los músculos, si no que solo se separan y se realizan el resto del tratamiento sin lesionarlos.
Una vez realizada la cirugía de colocación de prótesis de cadera, se permite realizar la deambulación con apoyo parcial (muletas o deambulado) el mismo día de la cirugía, y se realizará un control radiográfico. Dentro del protocolo, a los pacientes se les autoriza el alta a domicilio aproximadamente a las 48 horas y en algunos casos, puede incluso autorizarse el alta a las 24 horas.
La vía de abordaje anterior permite resultados a corto plazo consiguiendo una respuesta total a los 30-45 días desde la cirugía.
Una de las grandes ventajas de Biziondo en cuanto tratamientos traumatológicos es el tiempo de espera. Realizamos cirugías de cadera de forma urgente, sin que el paciente vea mermada su calidad de vida.
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